Durante la semana del 19 al 25 del pasado
febrero realicé una movilidad Erasmus en Londres. Junto con profesores de
Croacia, Italia, Luxemburgo, Polonia y Turquía recibí formación en el curso Interactive ICT-based and web tools for an effective blended, flipped
and cooperative learning. No fue solo una oportunidad para mejorar
mis conocimientos en esta versión renovada de la enseñanza, sino para conocer y
comparar otros sistemas educativos, reflexionar con colegas europeos sobre el
futuro de la educación, mejorar mis competencias lingüísticas y establecer
contactos con profesionales e instituciones relacionadas con la educación de
diferentes países.
¿Qué visión de la
educación me han transmitido durante esta experiencia?
La de una enseñanza cuyo principal
objetivo no son los contenidos curriculares sino el desarrollo de las
competencias y habilidades de los alumnos; una escuela que valora más la
creatividad, la cooperación, la iniciativa y la investigación que la
memorización de contenidos, el trabajo individual y la recepción pasiva de
contenidos “masticados” por el profesor. Los tiempos actuales cambian a una
velocidad nunca vista antes, por lo que estamos formando a ciudadanos que
desarrollarán trabajos y ocuparán cargos y puestos que todavía no existen. Por
ello, la mejor educación posible es la que potencie al máximo sus capacidades.
De ahí que el desarrollo de competencias personales sea el eje de la nueva
educación.
Aulas del siglo
XXI
Pero obviamente, esto no puede hacerse a
golpe de decreto sin la formación ni la financiación adecuadas. Las
instalaciones de los centros educativos son las mismas que las de hace cinco
décadas. El diseño de las aulas y los espacios no se corresponden con las
necesidades de los nuevos modelos educativos. Asimilar y repetir informaciones
no es suficiente. Es preciso generar nuevo conocimiento, crear materiales
propios, aprender a comunicar, etc. Las aulas del siglo XXI, deberían ser, tal
y como vimos en este curso, “laboratorios de conocimiento”, con seis espacios de
aprendizaje diferenciados:
1. Creación.
2. Interacción.
3. Presentación.
4. Investigación.
5. Intercambio.
6. Desarrollo.
Pero si la realidad de las instalaciones
actuales no es esta, sí es cierto que podemos traer a nuestras aulas de alguna
manera, y de hecho ya lo hacemos, estas seis áreas de trabajo en la actividad
diaria.
Metodologías del
siglo XXI.
El futuro y el presente también pasan por
un cambio en la manera de estar en clase de cada uno de los participantes en el
proceso educativo: tanto el profesorado como los alumnos. Las clases
tradicionales se basan en un profesor que transmite el conocimiento mediante
exposición de contenidos y alumnos con un papel más pasivo que los reciben,
esperándose que la parte más activa por parte de los mismos se dé en casa,
cuando estudian y hacen los deberes. Una blended and
flipped classroom altera estas dinámicas invirtiendo estos procesos:
estudio y deberes en clase y exposición de los nuevos contenidos en casa
mediante videotutoriales y otros materiales.
¿Qué sentido tiene esto?
Cada alumno tiene un ritmo diferente de
asimilación y concentración. Un alumno puede requerir atender la explicación
varias veces mientras que a otro le bastará con una sola vez. Un video permite
adelantar, volver a ver, pausar, tomar notas, etc. Es algo que uno puede hacer
solo, con mayor concentración, y apuntando las dudas que le surjan durante el
visionado. De este modo, un alumno puede atender a la explicación donde,
cuando, y tantas veces como quiera.
La ventaja de hacer los deberes en clase
es que el alumno no se va a quedar bloqueado cuando no sepa seguir con una
tarea, como le ocurriría en casa. Es mejor contar con el profesor en ese
momento para que atienda las dudas y preguntas individuales. Pero es mejor
todavía que los alumnos hagan los trabajos en clase en grupo, pues de este modo
todos se benefician y todos mejorar distintas habilidades. El alumno al que le
cuesta más trabajo va a tener ayuda de sus compañeros, va a “contagiarse” del
estímulo de los alumnos más trabajadores, y no se ve a ver en ningún momento
sin posibilidad de ser atendido ante sus dudas. Otro alumno que no tiene
problemas de comprensión, va a desarrollar, sin embargo, su capacidad de
enseñar o de liderar al grupo. Es decir, todos tienes algo que aportar y algo
que ganar.
Además de mejorar las calificaciones de
los alumnos mediante este sistema, también la convivencia se ve favorecida,
dado que más alumnos se “enganchan” al aprendizaje que de la manera
tradicional.
¿Videotutoriales?
¿Y por qué no? Tampoco el profesor debe
ocupar el tiempo una y otra vez con explicaciones en clase que le agotan y que
le acaban impidiendo tener tiempo para atender individualmente a los alumnos.
Igual que no tiene sentido escribir el mismo texto una y otra vez existiendo
las fotocopiadoras, tampoco lo tiene explicar lo mismo una y otra vez pudiendo
grabar una explicación en video, y mucho menos cuando existen miles de opciones
para incluir en ellos todo tipo de recursos para mejorar dichas explicaciones.
Además, tenemos tanto la opción de producir nuestros propios vídeos como de
utilizar los miles de recursos que ya existen en Internet. Tanto para una cosa
como para la otra en este curso nos enseñaron diversas herramientas de la web.
Visita a la
Walthamstow School for Girls
Entre las actividades de esta movilidad
hubo una visita a la Walthamstow School, un centro de enseñanza secundaria de
las afueras de Londres que goza de gran prestigio.
Fuimos recibidos por la directora y por
varios profesores y alumnos que nos fueron explicando el funcionamiento del
centro y nos enseñaron las instalaciones del mismo. Además de las instalaciones
en sí, agradables y muy bien organizadas, que favorecen en todo momento la
interacción de los alumnos (sofás en los espacios comunes; mesas y bancos de
madera en el patio para el almuerzo; mobiliario cómodo; iluminación estudiada;
etc.) me gustó mucho el hecho de que en esta escuela le dan gran importancia a
la inteligencia emocional. De hecho, todos los alumnos conocen las teorías
sobre la “curva del conocimiento” que incluye un periodo de bajada pero que
remonta a niveles elevados si se persiste, está puesta en todas las aulas y
espacios del centro. También lo están los valores que la escuela infunde y
desarrolla y que llaman su visón G.R.E.E.N.:
Growth
Resilience
Energy
Empathy
Newness
Aunque no todo me pareció positivo en
esta escuela. Me cuesta aceptar una escuela exclusivamente femenina. No me
parece lo mejor para una sociedad actual y mucho menos para educar en igualdad.
La segregación por sexo debería estar totalmente abolida desde mi punto de
vista pues difícilmente la sociedad será integradora si la escuela no lo es.
Conclusiones
Las escuelas europeas cada vez tienen más
claro que el objetivo educativo es el desarrollo de las competencias y
destrezas de los alumnos y no tanto la adquisición de unos contenidos
concretos.
Las metodologías pasan por una
diversificación de las tareas en el aula y una inversión de las dinámicas, concibiendo
las aulas como laboratorios para el conocimiento. Para ello .os espacios deben
adecuarse a las nuevas demandas educativas.
La educación en Europa pasa por la
internacionalización de la misma. Es necesario aumentar el número de lenguas
ofertadas en los centros educativos. España está a la cola en este sentido por
lo que pude constatar hablando de este tema con mis colegas en esta movilidad.
En todas las escuelas se ofertaban entre cinco y seis idiomas diferentes para
elegir; algo que aquí no sucede.
Por último, creo que deberían potenciarse
al máximo estas movilidades para el profesorado, pues difícilmente se logrará
dicha internacionalización de otra manera. Mi valoración de esta actividad es
muy positiva y se la recomiendo a todo el profesorado.
Jesús Mariano Llamas
Departamento de Filosofía
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