domingo, 31 de enero de 2016

FLIPPED CLASSROOM...FLIPEAR LA CLASE O NO FLIPEAR, ESA ES LA CUESTIÓN

 Ya decía la canción que eran malos tiempos para la lírica...En muchas ocasiones, los docentes nos preguntamos qué hacemos explicando una materia que no le interesa a ningún alumno o vemos en clase como bostezan de aburrimiento, o , lo peor que nos puede pasar ,que la desidia nos invada también a nosotros.La relación enseñanza-aprendizaje, en estos casos, se hace tan dificultosa que los resultados son negativos.
 Que la sociedad ha cambiado está claro, ya no tenemos un alumnado educado en la obediencia que acepta los preceptos que les da su profesor sin rechistar. El alumnado viene de una sociedad que vive a un ritmo vertiginoso, de una era digital;está educado en la idea de que una imagen vale más que mil palabras. Sin embargo, en la escuela, ese tiempo se paraliza, se vuelve inmóvil. Les decimos que tienen que escuchar lecciones para aprenderlas, hacer ejercicios monótonos, y ellos, se aburren, no están acostumbrados y empiezan a cuestionarse...¿qué he hecho yo para tener que estudiar sintaxis, álgebra o geografía?
 Desde ese sentimiento pesimista nace el concepto Flipped Classroom. El aula invertida. ¿Cómo puedo hacer que el alumno actúe en su educación más allá de simplemente estudiar las lecciones vistas? Esta metodología hace que el profesor ya no explique en clase. El tiempo en el aula no es para la explicación, es para trabajar, para resolver dudas.El docente se convierte en un guía, en una mano que te señala dónde está lo que debes saber pero es el alumno el que actúa, el que va aprendiendo a aprender.
 No es un cambio fácil, se necesita mucha labor del docente en preparación de material que el alumno debe trabajar en clase;requiere un compromiso del alumnado de trabajo y esfuerzo. Pero bien gestionado, merece la pena. Los alumnos se sienten integrados en su proceso educativo, muchas veces ellos son los investigadores de sus contenidos. El profesor da el índice , ellos rellenan y el profesor les va indicando si van por el buen camino.
 Somos muchos los docentes partidarios de dar la vuelta a la clase. Resulta muy fácil, por ejemplo, llevarla a la práctica en clases de enseñanza digital en las que los alumnos tienen dispositivos móviles(ordenadores). Se trata de sumar competencias y la competencia digital es muy importante en este tiempo que nos ha tocado vivir. En la escuela no se le puede dar la espalda. Tampoco se le puede dar la espalda a la nueva forma de adquisición del conocimiento. Casi todo puede encontrarse en Internet. Hay que enseñar al alumnado cómo buscar, cómo gestionar y como reflexionar sobre esos conceptos.
Por eso, ya desde el optimismo, los profesores que ya damos la clase al revés,  estamos intentando adaptarnos a una nueva forma de aprendizaje. #flipanndoelSalzillo



                                                                        María Belén Martínez Carrillo
Profesora de Lengua Castellana y Literatura
Coordinadora Enseñanza XXI
IES Francisco Salzillo